sábado, 23 de noviembre de 2013

Actividad de reflexión 2. Mapa conceptual A2M3

Primer momento: vertiente metodológica
 
La actividad que se plasma en este espacio tiene como objetivo deconstruir un problema relevante que se haya detectado sobre el desempeño de nuestros estudiantes con el fin de ubicar estrategias posibles de solución, a través de un mapa conceptual. 
 
Dicha actividad se realizó de forma colaborativa, en este caso particular, entre tres compañeros: Paola Álvarez Pous, Teresita de Jesús Oñate Ocaña y Jaime Salvador López Rocha.  El texto completo del documento, lo puede encontrar aquí.
 
El problema que se seleccionó, parte de la hipótesis de que "el alumnado tiene dificultades de comprensión de los materiales (contenidos, instrucciones de tareas y actividades) que se les proporcionan en la plataforma en formato escrito".
 
Para desarrollar esta línea de trabajo se detectaron dieciséis elementos involucrados en el problema. Ellos son:
  1. Redacción y lenguaje de los contenidos de la materia.
  2. Canales de comunicación
  3. Herramientas web
  4. Competencias tecnológicas del docente y alumnos
  5. Rol del docente como facilitador (competencias respectivas)
  6. Competencias didácticas y pedagógicas/andragógicas del docentes
  7. Colaboración e interacción grupal,  apoyo, comunicación.
  8. Utilización de los espacios y herramientas de la plataforma para interactuar, compartir, confrontar, compaginar ideas, perspectivas, interpretaciones.
  9. Estilos de aprendizaje (perfiles de los alumnos)
  10. Cantidad y calidad de información
  11. Comprensión lectora, habilidad de retención, procesamiento y utilización de los contenidos temáticos.
  12. Capacidad de seguir instrucciones
  13. Conocimientos previos (declarativos, procedimental y actitudinal)
  14. Inteligencias múltiples
  15. Competencias del alumno para identificar áreas de oportunidad en algunos campos de conocimiento previo
  16. Actitud
Cada uno de los elementos mencionados se describe con mayor amplitud en el documento, haciendo énfasis en los aspectos relacionados directamente con la problemática descrita.
 
Un elemento que determina directamente la línea de acción de la investigación lo constituye el punto numero 9, el cual describe los distintos enfoques para encontrar el estilo de aprendizaje de nuestros alumnos.
 
 
La búsqueda de información acerca de estos elementos así como la propia comprobación de la hipótesis, nos llevó a plantear otras interrogantes relacionadas con el tema.  Entre ellas:
 
"¿La dificultad para comprender los contenidos y tareas a realizar tiene que ver con que no se conoce el hacia dónde o el para qué de las mismas? ¿Puede vincularse la dificultad para comprender los contenidos y tareas con que éstos están muy lejos del entorno cultural del alumno? ¿Estará vinculado a la falta de automotivación y autorregulación del alumno? ¿El docente puede modificar sustancialmente la motivación del alumno, puede promover su regulación, mejorar la comprensión del alumno? ¿Qué relación tiene la dificultad de comprensión de contenidos con la presencia docente y su compromiso, sentido de pertenencia al grupo, actitudes y roles en el aula virtual?".
 
Estos cuestionamientos originaron que se ampliara el número de elementos a considerar, insertando los siguientes puntos en la investigación: entorno cultural; automotivación; autorregulación; capacidad de resolución de problemas; presencia docente distribuida y ciudadanía docente.
 
Con estos antecedentes se procedió a elaborar el primer mapa conceptual del ejercicio:
 
 
 
En estos momentos se hace necesario hacer un paréntesis en el proceso de investigación para reflexionar sobre el mapa y determinar si es necesario replantear los objetivos.

De esta forma, como equipo de trabajo, consideramos que el mapa conceptual se puede ampliar al desglosar cada variable para establecer una relación de causa efecto entre los factores que desencadenan una dificultad en la comprensión de los contenidos en plataforma con una variable que plantee una propuesta para solucionar este factor.

Hasta ahora hemos intentado hacer el planteamiento de la problemática desde la perspectiva del alumno pero sin dejar de lado la perspectiva del docente que es estratégico en esta situación. Aunque en realidad, quien elabora los materiales del curso y determina las actividades a realizar, en la educación en línea, es el diseñador del curso, no el docente o facilitador. Este último solamente hace las funciones de guía del aprendizaje pero no tiene intervención en el manejo de los materiales. Sin embargo, como facilitadores podemos aderezar los contenidos e incluso completar o fortalecer algunas actividades. Siempre hay resquicios donde el docente puede ejercer su ciudadanía docente y provocar la llamada presencia docente distribuida.
 
 
 
 Segundo Momento: Vertiente de Gestión
 
Al reflexionar acerca del mapa conceptual obtenido hasta este momento, se detectó la necesidad de complementar la problemática planteada con las siguientes interrogantes: a) ¿cómo fomentar en el docente la toma de conciencia de su ciudadanía docente; b) ¿cómo fomentar en el alumno la autorregulación/automotivación; y c) ¿cómo fomentar la presencia docente distribuida?

Por tal motivo, se hace necesario diseñar un cronograma de actividades  que contemple tiempos y objetivos de aprendizaje definidos y alcanzables a corto y largo plazo. 

Dicho cronograma lo encontramos aquí:
 

 
Al contar con este instrumento, ya podemos enunciar un problema documentado que se relacione con el desempeño de los estudiantes en línea del Siglo XXI:

"En el campo de las competencias:, los alumnos y docentes de la modalidad en línea se enfrentan con dificultades de comprensión de contenidos por diversos factores, donde se identifican como principales: a) por parte del docente, la poca conciencia de su ciudadanía docente; b) por parte del alumnado, un mínimo desarrollo de la automotivación y autorregulación; y c) el conjunto de la comunidad educativa virtual, la escasa presencia docente distribuida".
 
 Así, podemos concluir que en la actualidad, los niveles educativos y los recursos bibliográficos, se encuentran sobre un modelo de aprendizaje de competencias, donde el alumno desarrolla habilidades en función de su aprendizaje. Es responsabilidad del docente, identificar la manera de aprender de sus alumnos para poner al alcance los recursos necesarios que le permitan el logro de los objetivos planteados por el conocimiento que se desea poseer.

Este desarrollo de habilidades, se encuentra estrechamente relacionado con los factores que pueden limitar o desmotivar a un estudiante a realizar aportaciones de manera activa, y cumpliendo en tiempo y forma con el desarrollo de actividades de la plataforma.

Con estas últimas reflexiones podemos presentar el mapa conceptual en su versión definitiva:

 
 
Fuentes de referencia:
 

 
Aliste, M. E. R., López, D., & Bravo, I. L. ¿Eres visual, auditivo o kinestésico? Estilos de aprendizaje desde el modelo de la Programación Neurolingüística (PNL).
 
Alonso Catalina et al (1994), “Los estilos de aprendizaje: procedimientos de diagnóstico y mejora”, Ediciones Mensajero, Bilbao.
 
Askew Mary (2000) “Cinco modelos de estilos de aprendizaje”, disponible en: http://members.tripod.com/%20elhogar/%202000/2000-10/
 
Biggs, J. Tipos de docentes y alumnos. [Archivo de video]. Recuperado de http://www.youtube.com/watch?v=LWZ7Pjth2Mk&list=PL9D8C171CC50A661C
 
Coll Salvador, C., Bustos Sánchez,A. y Engel Rocamora (2011) E. Perfiles de participación y presencia docente distribuida en redes asíncronas de aprendizaje: La articulación del análisis estructural y de contenido en Revista de Educación, 354. Enero-Abril 2011, pp. 657-688
 
Cazau, P. (2004). Estilos de aprendizaje: Generalidades. Consultado el 16 de noviembre del 2013 en: http://www.educarenpobreza.cl/userfiles/p0001/image/gestion_portada/documentos/cd-48%20doc.%20estilos%20de%20aprendizaje%20(ficha%2055).pdf
 
Denis y Watlan (2012) en “Roles y competencias del asesor en línea”. [Archivo de video]. Recuperado de  http://mediacampus.cuaed.unam.mx/node/2218
 
Rego, A y Pereira, H. (2004) Cómo los comportamientos de Ciudadanía Docente explican la eficacia pedagógica y la motivación de los estudiantes" en Revista Interamericana de Psicología/interamerican Journal of Psychology -2004, Vol. 38, Núm. 2 pp. 201-216, recuperado en: http://www.psicorip.org/Resumos/PerP/RIP/RIP036s0/RIP03823.pdf
 
Rego, A. y Sousa, L. (2000) Comportamentos de cidadanía docente universitária: a  perspectiva dos estudantes en Psychologica, 25, 67-74 cit. en Rego y Pereira (2004).
 
 
Woolfolk A (1996) “Psicología educativa”, México, Prentice-Hall Hispanoamericana SA.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Los estilos de aprendizaje y las inteligencias múltiples AR1N3

Un estilo de aprendizaje está relacionado con las conductas que sirven como indicadores de la manera en que aprendemos y nos adaptamos al medio ambiente. Los estilos suelen ser predecibles, definen la forma de adquirir conocimientos, la estabilidad y la madurez de una per­sona. Por consiguiente, los expertos dicen que los estilos constituyen un fenómeno que implica lo cognoscitivo y la personalidad. Cada persona, al ser diferente, tiene diversos estilos para aprender, enseñar y dirigir.
 
Existen dos factores que se deben considerar cuando hablamos de la manera de aprender: la percepción y el procesamiento de la información.
 
Las personas perciben la realidad de manera distinta; las experien­cias y los conocimientos previos de cada una de ellas determinan muchas veces la forma en que se ve el mundo. Cuando se enfrenta una situación nueva, se dice que algunos la experimentan dándole mucho énfasis a las sensaciones, mientras que otros reflexionan acer­ca de ella; es decir, se enfrentan a ella de un modo más racional.
 
Los que perciben por medio de sensaciones conectan la experiencia y la información al significado. Aprenden por medio de empatía, a través del lente de la intuición. Se adentran en la realidad concreta, perciben por medio de los sentidos. Y debido a que la intuición es por naturaleza holística, el proceso que se realiza es esencialmente por medio de formas (Gestalt).
 
Por otro lado, aquellos que reflexionan acerca de la experiencia tienden más hacia las dimensiones abstractas de la realidad. Analizan lo que está sucediendo. Su intelecto hace la primera apreciación. Razonan la experiencia y perciben de manera lógica.
 
La orientación particular que tenemos al percibir, el sentir o el pensar, es uno de los determinantes de nuestro estilo de aprendizaje. Si tendemos más hacia las sensaciones, tendemos hacia el conocimiento concreto, mientras que si somos más racionales, tendemos más hacia lo abstracto. Ambas percepciones son valiosas y tienen tanto fortalezas como debilidades.
 
Otra diferencia acerca de cómo se aprende es la manera en la que se procesa la información. Al percibir algunos lo hacen de manera activa, mientras que otros son observadores pasivos. Generalmente las escuelas piden que los alumnos observen, escuchen y reflexionen. Esto es lo ideal para aquéllos que aprenden observando pasivamen­te, sin embargo resulta muy difícil que los que tienden a participar activamente en la experiencia logren hacerlo.
 
Los observadores pasivos reflexionan acerca de situaciones novedosas. Las filtran a través de su propia experiencia para crear conexiones de significados. Los activos trabajan sobre la nueva información inmediatamente. Reflexionan después de haber experimentado. Para poder hacer un conocimiento suyo, necesitan hacer.
 
Ambas maneras de percibir (concreta y abstracta) y ambas maneras de procesar la información (reflexiva y activa) son muy valiosas, sin embargo, la forma particular en que cada uno percibe y procesa la información ofrece ciertas ventajas o desventajas a cada persona, según sea el tipo de conocimiento que se esté aprendiendo.
 
Por su parte, el Dr. Gardner con su Teoría de las Inteligencias múltiples, llegó a la conclusión de que la inteligencia no es algo innato y fijo que domina todas las destrezas y habilidades de resolución de problemas que posee el ser humano, ha establecido que la inteligencia está localizada en diferentes áreas del cerebro, interconectadas entre sí y que pueden también trabajar en forma individual, teniendo la propiedad de desarrollarse ampliamente si encuentran un ambiente que ofrezca las condiciones necesarias para ello.
 
En 1993, Gardner señaló que existen siete inteligencias. Estas son: la lingüística-verbal, la lógica-matemática, la física-cinestésica, la espacial, la musical, la interpersonal y la intrapersonal. Luego, basándose en estudios más recientes establece que hay más inteligencias: la naturalista, la espiritualista, la existencial, la digital y otras.
 
A partir del surgimiento y desarrollo de estas dos teorías, la de los estilos de aprendizaje y la de las inteligencias múltiples se han modificado algunos paradigmas de la enseñanza en las escuelas tradicionales.
 
A la luz de estas nuevas perspectivas se considera que los programas y currículos académicos se limitan a concentrarse en el predominio de las inteligencias lingüística y matemática dando mínima importancia a las otras posibilidades del conocimiento. Esto ha orillado a que muchos alumnos que no se destacan en el dominio de las inteligencias académicas tradicionales, no tengan reconocimiento alguno diluyendo así su aporte al ámbito cultural y social, inclusive, algunos llegan a pensar que son unos fracasados, cuando en realidad se están suprimiendo sus talentos.
 
En algunas comunidades se ha comenzado a hablar de “Escuelas de Inteligencias Múltiples”, donde los estudiantes aprenden y se fortalecen intelectualmente a través de un currículo que en vez de enfatizar la enseñanza a través de las inteligencias, las escuelas enfatizan la enseñanza “para” la inteligencia. Los alumnos son motivados para que puedan lograr las metas que se han propuesto alcanzar.
 
Los docentes desarrollan estrategias didácticas que toman en cuenta las diferentes posibilidades de adquisición del conocimiento que tienen los alumnos. Si éste no comprende a través de la inteligencia que se elige para informarle, consideran que existen por lo menos siete diferentes caminos más para intentarlo.
 
Los padres tienen participación activa en la planificación de actividades que ayudan a enriquecer el currículo y asisten a reuniones donde se discute el progreso de sus hijos, además en casa estimulan, comprenden y alientan a sus hijos en el desarrollo de sus capacidades.
 
Para Gardner, todos desarrollamos las ocho inteligencias, pero cada una de ellas en distinto grado. Aunque parte de la base común de que no todos aprendemos de la misma manera, Gardner rechaza el concepto de estilos de aprendizaje y dice que la manera de aprender del mismo individuo puede variar de una inteligencia a otra, de tal forma que un individuo puede tener, por ejemplo, una percepción holística en la inteligencia lógico-matemática y secuencial cuando trabaja con la inteligencia musical.
 
Gardner entiende la noción de los estilos de aprendizaje como algo fijo e inmutable para cada individuo. Pero si se consideran los estilos de aprendizaje como las tendencias globales de un individuo a la hora de aprender y se parte de la base de que esas tendencias globales no son algo fijo e inmutable, sino que están en continua evolución, vemos que no hay contraposición real entre la teoría de las inteligencias múltiples y las teorías sobre los estilos de aprendizaje.