miércoles, 4 de septiembre de 2013

La modernidad líquida

"Permanentemente estamos en una encrucijada".
"No hay pasado ni futuro, solo un presente incierto e impredecible".
"No quiero permanecer, quiero experimentar".
"No sé lo que quiero ser, solo sé lo que no quiero ser".

En estas frases podemos resumir el pensamiento de Zygmunt Bauman, expresado en su vídeo acerca de la educación líquida.





 
 
Los seres humanos que estamos viviendo en el siglo XXI estamos sumergidos en un proceso ineludible y confuso para poder integrarnos a una sociedad cada vez más global, pero sin identidad fija, y sí maleable y voluble. Esta identidad se tiene que inventar, que crear, a través de moldear máscaras de sobrevivencia.
Si en los siglos anteriores la sociedad se caracterizaba por el sentido de pertenencia del individuo muy marcado entre los distintos estratos sociales, ahora con el auge de las redes sociales y las TIC, las identidades globales, volubles, permeables y propiamente fgiles, oscilan de acuerdo a la tendencia que marca el consumismo.
“La planificación del futuro desaa nuestros hábitos y costumbres, las capacidades que aprendimos para superar los escollos del camino. La impresión general es que día con día, permanentemente, estamos ante una encrucijada. Hay muchos caminos hacia diferentes direcciones y no sabemos muy bien qué sendero transitamos.”
La labor de la educación quida requiere de nuevos modelos para construir una identidad digital que nos permita como sujetos sobrevivir y surfear en estas aguas turbulentas en que estamos navegando.

1 comentario:

  1. Me parece muy acertado, compañero lo que dice acerca de que vivimos un desafío permanente de nuestros hábitos y costumbres, de nuestras capacidades, de nuestras formas de resolver los problemas que aprendimos de nuestros padres y maestros.
    Gracias por sus aportes.

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